[Ciencias de Joseleg]
[Química]
[La
materia] [Química
de gases] [Ejercicios
resueltos] [Introducción]
[Generalidades]
[Propiedades
de los gases] [Temperatura]
[Volumen]
[Presión]
[Masa
y moles] [Historia]
[La
ley de Boyle] [La
ley de Charles] [La
ley de Gay-Lussac] [Ley
de volúmenes de combinación] [Las
leyes de Avogadro] [Ley
de los gases ideales PV=nRT] [Modificaciones
a PV=nRT] [Ley
de Dalton de presiones] [Estequiometría
de gases] [Concentración
de un gas] [Gases
húmedos] [Ley
de los gases reales] [Referencias
bibliográficas]
La palabra gas fue utilizada por primera vez por el químico flamenco Jan Baptist van Helmont de principios del siglo XVII. Identificó el dióxido de carbono, el primer gas conocido además del aire. La palabra de Van Helmont parece haber sido simplemente una transcripción fonética de la palabra griega antigua χάος Chaos - la g en holandés se pronuncia como ch en "loch" (fricativa velar sorda, / x /) - en cuyo caso Van Helmont simplemente estaba siguiendo el uso alquímico establecido, atestiguado por primera vez en las obras de Paracelso. Según la terminología de Paracelso, caos significaba algo así como "agua ultraenrarecida".
Una historia alternativa es que el término
de Van Helmont se derivó de "gahst (o geist), que significa
un fantasma o espíritu". Los editores del Oxford English Dictionary
no dan crédito a esa historia. En contraste, el historiador
franco-estadounidense Jacques Barzun especuló que Van Helmont había tomado
prestada la palabra del alemán Gäscht, es decir, la espuma resultante de la
fermentación.
En muchos sentidos, los gases son la forma
más fácil de entender la materia. A pesar de que diferentes sustancias gaseosas
pueden tener propiedades químicas muy diferentes, se comportan de manera
similar en lo que respecta a sus propiedades físicas. Por ejemplo, el N2
y el O2 que representan aproximadamente el 99% de nuestra atmósfera
tienen propiedades químicas muy diferentes: el O2 es necesario para
la respiración aeróbica, pero
Figura 2‑1. Los estados de la materia generalmente se interpretan con la teoría atómica de Dalton, de este modo el sólido está ordenado y sus interacciones son propias de cada tipo de sustancia, el líquido posee una interacción más débil, pero aun así dependen de la identidad de la sustancia. La clave de los gases es que tienen tan pocas interacciones, que el tipo de gas resulta irrelevante para la mayoría de las aplicaciones no analíticas.
De los pocos elementos que existen como
gases a temperaturas y presiones ordinarias, He, Ne, Ar, Kr y Xe son
monoatómicos y H2, O2, F2, Cl2 son
diatómicos. Muchos compuestos moleculares son gases o existen en una dualidad
gas-líquido a temperatura ambiente como el H2O, CH4, o el
HCl. En general para los compuestos moleculares es más fácil existir como gas
si sus moléculas no son polares “por lo que no se atraen entre sí”, por ello es
más fácil tener metano que vapor de agua a temperatura ambiente. Las sustancias
que son líquidas o sólidas en condiciones normales también pueden existir en
estado gaseoso, donde a menudo se las denomina vapores. La sustancia H2O,
por ejemplo, puede existir como agua líquida, hielo sólido o vapor de agua.
Los gases difieren significativamente de
los sólidos y líquidos en varios aspectos. Por ejemplo, un gas se expande
espontáneamente para llenar su contenedor. En consecuencia, el volumen de un
gas es igual al volumen de su contenedor. Los gases también son altamente
compresibles: cuando se aplica presión a un gas, su volumen disminuye
rápidamente. Los sólidos y líquidos, por otro lado, no se expanden para llenar
sus contenedores y no son fácilmente compresibles. Dos o más gases forman una
mezcla homogénea independientemente de las identidades o proporciones relativas
de los gases. Dos o más líquidos o dos o más sólidos pueden o no formar mezclas
homogéneas, dependiendo de su naturaleza química. Por ejemplo, cuando se
mezclan agua y gasolina, los dos líquidos permanecen como capas separadas. Por
el contrario, el vapor de agua y los vapores de gasolina forman una mezcla de
gases homogénea.
Figura 2‑2. Es importante no confundir aire con oxígeno, el aire es una mezcla de distintos gases donde el oxígeno sólo representa el 20.9%.
Las propiedades características de los
gases que se expanden para llenar un recipiente, siendo altamente compresibles,
formando mezclas homogéneas, surgen porque las moléculas están relativamente
separadas. En cualquier volumen de aire dado, por ejemplo, las moléculas ocupan
solo alrededor de 0.1% del volumen total y el resto es espacio vacío. Por lo
tanto, cada molécula se comporta en gran medida como si las otras no estuvieran
presentes: no chocarán, se atraerán o repelerán. Como resultado, diferentes
gases pueden comportarse de manera similar a pesar de que están compuestos de
diferentes moléculas. Esta tendencia conllevó a la formulación de una entidad
teórica generalizante conocida como el gas ideal. Un gas ideal es en esencia
una entidad teórico-matemática empleada para poder entender el comportamiento
general de los gases, como norma todos los gases tienen un comportamiento
semejante que se acerca al gas ideal, pero que difiere levemente en base a sus
propias propiedades químicas reales. Dependiendo del nivel de exactitud que se
requiera en un contexto dado, el gas ideal puede ser suficiente para
entenderlos, pero de lo contrario se requieren entidades teórico-matemáticas
más realistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario